Tiempo de Rachel Valdés en Times Square

La instalación de Rachel, titulada The Beginning of the End (El comienzo del fin) consiste en un corredor conformado por tres espejos, uno a ras del suelo y los otros dispuestos como muros contrapuestos en posición angular.

La mayoría de las personas que a diario transitan por Times Square, a la altura de la calle 46, en Manhattan, no resisten la tentación de experimentar su reflejo en la estructura que allí ha instalado la artista cubana Rachel Valdés Camejo.

Entre los numerosos proyectos que optan por ganar la aprobación del programa Times Square Arts —orientado a la animación artística del que quizá sea, junto al Central Park, el espacio público más representativo de Nueva York—, la selección de la obra de esta joven artista de 26 años, egresada de la Academia de San Alejandro, significó un espaldarazo a su carrera internacional y un reconocimiento a las nuevas promociones de creadores visuales de la Isla.

La instalación de Rachel, titulada The Beginning of the End (El comienzo del fin) consiste en un corredor conformado por tres espejos, uno a ras del suelo y los otros dispuestos como muros contrapuestos en posición angular, los cuales propician efectos visuales de notable intensidad.

Sherry Dobbin, director del programa, valoró como «el ambiente natural, las carteleras electrónicas y los edificios colindantes se combinan en un caleidoscopio humano en el que los giros de cada cuerpo cuentan».

Tanto los medios de comunicación de carácter general (The New York Times, The Straits Times, la cadena Fox y CBS), como otros especializados en arte se han hecho eco de la intervención de la artista cubana. En Londres los periódicos The Guardian y The Telegraph dieron cuenta del suceso.

De regreso a La Habana, Rachel comentó: «Me interesa crear escenarios que conlleven a un diálogo ya sea visual, o espiritual entre el ser, el objeto, y el espacio que le rodea, y brindar a través de estos, otras versiones perceptuales de la propia realidad ya existente. La experiencia de verse a sí mismo reflejado dentro de un entorno es algo que me llama muchísimo la atención».

En su trabajo se ha hecho frecuente el uso de materiales reflectantes —espejos y cristales— con los que crea ilusiones ópticas que interactúan con el espectador, tal como lo hizo en las dos más recientes Bienales de La Habana con un espejo continuo y un cubo azul ubicados en el Malecón como parte de las exposiciones Detrás del muro I II, curadas por Juanito Delgado, y Composición Infinita, en La Cabaña como parte de la macroexposición Zona Franca, colateral a la 12 Bienal de La Habana.

Arículo original: http://www.granma.cu/cultura/2016-11-14/tiempo-de-rachel-valdes-en-times-square-14-11-2016-21-11-25
Por Virginia Alberdi Benítez

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